El Domingo 15 de Mayo de 2005, se celebró en la Base Aérea de Matacán (Salamanca) una Jornada de Puertas Abiertas, con numerosa asistencia de aviones del EdA y de otros paises, y que congregó a una gran cantidad de público. Como ya nos tiene acostumbrados el EdA, la organización fue magnífica, con solo unos cuantos "peros" y recomendaciones que contribuirían a realzar este tipo de eventos. La jornada se desarrolló como sigue.

     En torno a las 9 de la mañana y con una temperatura cercana a los 10ºC, llegábamos a la Base de Salamanca, con un tráfico todavía ligero y tras pasar frente a la aborrotada plataforma de aparcamiento de la terminal civil. El cielo cubierto de nubes presagiaba una jornada fresca, aunque nada hacia pensar en una posible suspensión. En la plataforma de aparcamiento aparecían dispuestos los aviones en exposicíon estática, entre los que resaltaba el EFA, flanqueado por un F-18 y el F-5M del Ala 23. Tambien se podían "tocar", un C-295, C-215 Canadair, Beechcraft King Air y Bonanza, CASA C-101 y Mirage F-1.
     
     Dentro del hangar una exposición de distinto material, y algunos puntos de venta de recuerdos, como el de la Patrulla Aguila. Tras las vallas, la Patrulla Aguila situada en línea tras la Patrulla Suiza compuesta de F-5E llamativamente decorados en colores rojo y blanco. Delante de ellos otra línea encabezada por dos F-16 holandeses, uno de ellos correspondiente al equipo de demostración del solo. Y más atras un F-1del Ala 14 con los colores del centenario del Quijote, y un F-18 del Ala 12. Frente a estos, los helicópteros de la Patrulla ASPA, y por último los PZL-130 de la Patrulla Orlik Polaca.

     








      Con el cielo todavia cubierto, y una brisa que aumentaba la sensación de frio, comenzó el despegue de los dos primeros C-212 Aviocar, que tras una serie de pasadas rasantes, realizaron un lanzamiento de cargas algo lejos de la plataforma donde se congregaba la mayor parte del público. Luego despegó el Canadair CL-215 del 43 Grupo, mientras a mayor altura evolucionaba el avión de la PAPEA. El techo de nubes, en ese momento inferior a los 3000 pies requeridos, frustró en varias ocasiones el lanzamiento de la PAPEA, que finalmente se lanzó omitiendo la figura de la estrella que habitualmente emplean.      

      Durante la espera el CL-215 realizó un lanzamiento de agua frente al público, seguido de un espectacular viraje de 360º a derecha de máximo rendimiento. Concluyó su exhibición realizando un aterrizaje con un elevado ángulo de descenso, para frenar el avión en un palmo de la pista. Los miembros de la PAPEA realizaron por su parte una precisa exhibición, tocando tierra en el punto previsto entre el público, y destacando la magistral ejecución de los saltos acrobáticos por parejas, una de las cuales descendió con sus miembros unidos por los pies, mientras la otra descendia hasta el suelo con una enorme bandera española entre los aplausos de los asistentes.

     No habían pasado más que unos minutos, cuando el sonido del motor del F-1 atraía hacia la zona de aparcamiento a todo el público. Unos minutos más tarde el mismo motor rasgaba el nublado cielo en una exhibición de fuerza y maniobrabilidad, ejecutada con maestría por su piloto, perteneciente al Ala 14, que nos mostró en varias ocasiones su tobera encendida de fuego.

     Mientras el Mirage evolucionaba todavía en el aire, los motores de los PZL de la Patrulla polaca ORLIK comenzaban a girar, y los aviones rodaban a escasos metros del público dirigiéndose hacia la pista en perfecta y estrecha procesión.

      El F-1 se dirigia ya a su lugar de aparcamiento, cuando los PZL se elevaban en el aire en dos grupos. Durante los siguientes minutos deleitaron a todos los asistentes con unas excelentes formaciones y maniobras, realzadas por el número de aviones del equipo, nueve en total. Ahora era el F18 el que calentaba motores en el aparcamiento, anulando el sonido de los motores de hélice de los PZL. Las bocanadas de aire caliente llegaban hasta el público y suponían un momento de alivio ante la fria brisa que soplaba de forma constante. El F-18 inicio su exhibición con un tirón casi a la vertical, dejando clara la potencia de sus motores, y dando pie a la excelente exhibición que desarrolló. A destacar el impresionante looping cuadrado, con las superficies de vuelo condensando en cada tirón, y la pasada con todo fuera y tonel.

     Mientras tanto en pista los pilotos suizos ya ocupaban sus asientos en los F-5E de la Patrouille Suisse, que iban siendo arrancados uno a uno. Su rodaje hacia pista alivio de nuevo el frio reinante, a costa de recibir un olor a queroseno que casi se podía masticar.

      Minutos mas tarde, los vistosos aviones suizos se iban al aire en dos grupos. Durante 20 minutos aproximadamente ejecutaron su tabla acrobática con bonitas formaciones, y algunas maniobras que destacan por su vistosidad, como la pasada de cuatro aviones con toneles sincronizados, o el espectacular broche final con rotura en abanico y lanzamiento de bengalas.

     Ya estaba el F-16 del Solo Display Team holandés esperando su turno de entrar en pista, cuando los F-5E volvían a su punto de partida. La exhibicíón realizada por el piloto holandes acompañada por el humo de los generadores situados en las puntas de los planos, resultó espectacular en todo momento, dejando patentes las excelentes características de vuelo del F-16. Especialmente destacables resultaron los virajes de alto rendimiento y la pasada lenta, enmarcada por las líneas horizontales trazadas por el humo. En dos ocasiones el F-16 pinchó nubes, en respectivos tirones a la vertical.

     
     De vuelta a la plataforma de aparcamiento, con el F-16 ya aparcado, los helis de la Patrulla ASPA "rodaban" por la plataforma, camino de la pista en perfecta sincronía. La exhibición con la que nos obsequiaron, da muestra del grado de maestría de sus pilotos, que dio origen al nacimiento de esta patrulla acrobática de helicopteros, única en el mundo. Se sucedieron formaciones diversas y algunas maniobras vistosas y espectaculares como cruces y "bailes", que arrancaron el aplauso de los presentes. Simplemente impresionante lo que son capaces de hacer los pilotos del Ala 78 de Armilla (Granada) con sus Colibris.
     
     Como broche de la jornada la actuación de la Patrulla Aguila. Según avisaron, el techo de nubes les obligaba a cambiar el programa, y realizar la exhibición alternativa para estos casos, aunque puede que se adaptaran sobre la marcha a la mejoría meteorológica, porque la tabla de maniobras resultó similar a la que habitualmente desarrollan, incluyendo aquellas maniobras que requieren ganar altura. Estuvieron como siempre espectaculares, resaltando los cruces y sobre todo las maniobras con G negativa, looping y viraje de 360º, perfectamente ejecutados por el solo. Finalizarón su exhibición con la formación Plus Ultra y con un looping en formación con rotura en la bajada. Si acaso poner un pequeño pero a los equipos generadores de humo, que podrían funcionar mejor y realzar más las maniobras.     

     En resumen una gran jornada aeronautica en la que no faltaron el sol ni las nubes. Seria interesante que en el futuro se pensará en las personas que sin ser profesionales, si acuden a estos eventos cargados con sus cámaras de foto y/o video, y se prepararan una serie de "Puntos fotográficos" elevados, desde donde sacar buenas fotos, sin tener que estar acreditados para acceder a zonas restringidas.. Estos puntos podrían ser simples plataformas colocadas en sitios estratégicos, y estoy seguro que cualquier marca de productos fotográficos estaría dispuesta a correr con los gastos a cambio de un poco de publicidad. Todo es cuestión de proponérselo... y por último, la música de discoteca a todo volúmen no es el mejor fondo músical para este tipo de eventos... cierto es que cuando comenzó la exhibición en vuelo todo cambio un poco con los locutores, sobre todo con el Suizo, que hablaba un correcto italiano. :-)