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     Sin duda este fue mi primer gran "Air Show", con todo lo que ello implica de warbirds y parafernalia de merchandising. El acontecimiento tenía un cierto sabor agridulce, ya que significaba el punto y final a un estupendo aerodromo, el de West Malling, situado al Sur de Londres, y que venía funcionando desde los tiempos de la Primera Guerra Mundial.

      Durante la Segunda Guerra Mundial, el aerodromo fue ampliamente usado por la RAF, y en 1940 sufrió un duro bombardeo por parte de la Luftwaffe alemana. Aunque una de las mayores anecdotas vividas aquí, fue sin duda la que sucedió la noche del 16 de Abril de 1943, en la que uno tras otro, tres FW-190 alemanes aterrizaron en la oscura pista, sin duda despistados por la niebla, que les hizo creer que se encontraban sobre Francia. La historia por tanto, se respiraba en cada centímetro del terreno.

     La superficie acotada para el público comprendía un amplia zona de cesped, que se situaba entre la pista principal y la zona de aparcamiento de aviones, de forma que estos quedaban bastante cerca, y podían apreciarse a la perfección los rituales de puesta en marcha de los motores.

     Es dificil destacar a un avión entre los que alli se encontraban, todos encuadrados dentro de la categoría de "warbirds". Por su tamaño, sin duda resaltaba el precioso e impecable bombardero Lancaster, acompañado por un par de Spitfiires y un Hurricane, que conformaban el homenaje a la Batalla de Inglaterra. Muchos aviones de procedencia americana, como P-51, P-40, B-25, un hidroavión Catalina o varios DC-3, y una buena representación de la US NAVY de la Segunda Guerra Mundial, que comprendía unos impecables ejemplares de F6-F Hellcat, F7-F Tigercat, F8-F Bearcat y TBM Avenger.

     En los numerosos puestos de venta presentes en la zona de público se podía comprar casi cualquier artículo aeronaútico, incluidas unas hermosas e impresionantes maquetas de Spits y Me109s, preparadas para adornar el tejado de cualquier chalet, por un módico precio.









     Mención aparte merece el espléndido Boeing B-17 "Sally B", que había sido el "protagonista" de la película "Memphis Belle", para lo cual tuvo que cambiar su esquema de pintura y su decoración.

     Manteniendo la tradición de este Festival Aéreo, el honor de abrir y cerrar la jornada, le correspondió a este precioso avión.

     Su exhibición no se limitó a unas pasadas de muestra, sino que nos obsequió con toda una tabla de pasadas rasantes y virajes a baja altura, para acabar encabezando una formación típicamente USAAF, con un P-47 y dos P-51.




      Más tarde, con el cielo bastante más nublado que por la mañana, le llegó el turno a la representación inglesa de warbirds, encabezada por el inmaculado Lancaster, que al igual que el B-17 realizó una magnífica exhibición en solitario, para culminar participando en la formación de homenaje a la Batalla de Inglaterra, al frente de la cual voló, escoltado por un Spitfire y un Hurricane, que también nos deleitaron con una estupenda exhibición en solitario.










     No faltó la representación de la aviación moderna, entre la que se contaron los 9 BAe Hawk de los Red Arrows, un Tornado, un Bucanneer y un Jaguar en tributo a la operación "Desert Storm", el majestuoso Vulcan, que realizó unas mágnificas pasadas, varias de ellas escoltado de cerca por los Red Arrows, y un Touch & Go realmente espectacular, y dos Vampires junto a dos Venoms y un Jet Provost, en homenaje de la Base de West Malling de los años 1939-1961.

     En resúmen una estupenda jornada, en un ambiente muy agradable, y disfrutada a placer, porque el espacio disponible para el público era tan amplio, que te permitía estar siempre en primera fila, y casi tocar a los aviones.


     Un recorrido por la historia de la aviación, desde los biplanos Tiger Moth, hasta el ruidoso Tornado, en perfecta conjunción, alternando exhibiciones acrobáticas, formaciones, combates simulados, y pasadas a alta velocidad. Una pena que sea la última vez que este espectáculo pueda verse en este histórico aerodromo. Me queda el consuelo de poder decir que yo estuve alli.

     Todas las fotos de esta página proceden de diapositivas, y fueron hechas con una cámara Canon EOS 650 y objetivo 35-80 mm.