Los largos meses de preparativos de las personas que integraban la organización y los voluntarios, las peculiaridades del lugar elegido para el evento, la estupenda web puesta a disposición de los aficicionados para tenernos al dia de todas las novedades que fueran apareciendo y para facilitarnos la organización del viaje... serían muchas las razones que se podrían enumerar, y que pusieron en movimiento a miles de aficionados de toda España y de muchos otros paises, para congregarnos durante este fin de semana en lo que ha sido la mayor exhibición aérea celebrada en la historia de nuestro pais.
Todo empezaba el viernes, cuando al entrar en el pueblo de San Javier, ya atardeciendo, nos sobrevolaba el impresionante Mil Mi-24 Hind checo, que nos daba su particular bienvenida. Ya a esa hora, y al entrar en Santiago de la Ribera, era evidente el enorme dispositivo montado para el evento, y la sensación de que todos los habitantes del lugar estaban muy implicados en el mismo.
Tras el agradable reencuentro con los amigos, solo había tiempo para recuperar algunas de las fuerzas perdidas en el viaje, mientras el camarero, mecánico durante un año de la Patrulla Aguila, nos contaba algunas anécdotas, y retirarse a descansar, en previsión de lo que nos esperaba el día siguiente.
El sábado amanece nublado y con fuerte viento, lo cual va a ser una bendición para el largo día de camino que se avecina.
La entrada en la Base de San Javier se hace de forma fluida, bajo el sonido de los C-101 de la Patrulla Aguila, que están en pleno ensayo de su tabla de maniobras, pasando junto a los aviones históricos que han escrito la historia de la Unidad (C-101, Bü-133, T-34 y HA-200) impecablemente colocados en los jardines del recinto, y en unos minutos se pasan los controles de rigor, y se accede a la parte donde se sitúan los aviones expuestos.
El primero en recibirnos es un P-3 Orion, junto al cual está aparcado un C-130, y el enorme E-3 AWACS de la OTAN, conformando el grupo de “Pesos pesados” de la exhibición estática.
Detrás de ellos puede verse una imagen que impresiona, y que componen las colas de los aviones que esperan su turno para ensayar, entre los que se incluyen los F-5 del equipo suizo, los Aermacchi italianos, o los Hawk ingleses entre otros.
El ambiente es inmejorable, con numeroso público que recorre la zona habilitada para la exhibición estática, que no es sino la nueva pista de San Javier, paralela a la ya existente.
Los aviones expuestos abarcan multitud de tipos y países de origen, que van desde los históricos como los Saetas, T-6, Bücker 133 o la preciosa réplica en construcción de un Romeo 41 de la Guerra Civil Española, hasta el impresionante F-15E de la USAF. En muchos de ellos las tripulaciones se esfuerzan en enseñar sus monturas a todos los que se acercan, a la vez que venden recuerdos de sus unidades.
La representación de las unidades de combate del Ejército del Aire español es muy amplia, e incluye aviones F-18, F-1, EF-2000 y F-5M, contándose incluso con la presencia de una “delegación” de los halcones de Gando, venidos desde las lejanas Islas Canarias.
En los dos F-5M del Ala 23 de Talavera la Real, participantes en la exhibición, son un grupo de profesores y alumnos de la Unidad los encargados de atender con paciencia y buen humor a todas las personas interesadas en conocer el avión, y a los amigos y conocidos que nos acercamos a saludarles.
Más adelante se sitúa la zona dedicada a los tiger meet, que incluye F-16, Tornado, y nuestro Mirage F-1, con un bonito dibujo en la cola, y a continuación la zona de aviones de transporte y helicópteros. Los F-15E, y los F-16 belgas y portugueses merecen detenerse un rato a admirarlos.
El sol empieza a calentar, y se agradece encontrar un sitio donde refrescarse. Por megafonía se informa del servicio de autobuses, que ahorra la vuelta a pie desde el final de la zona de exhibición, y de fondo empiezan a oírse los motores de los F-5E suizos que se preparan para salir a ensayar. La guinda de la exhibición, es la posibilidad de seguir los ensayos de todos los aviones que actuarán al día siguiente, desde el interior de la Base, lo que da la posibilidad de ver los despegues, maniobras acrobáticas y aterrizajes desde muy cerca.
Los aviones de transporte y avionetas del enlace del Ejército de tierra también se encuentran ampliamente representados en AIRE 06, incluyéndose entre otros C-295, C-212, Canadair CL-215T, Beechcraft F-33 y C-90, que atraen la atención de público, que forma largas colas para acceder al interior de aquellos habilitados al efecto.
A continuación una completa representación de helicópteros, formada por CH-47 Chinook, Aerospatiale AS332 Super Puma, Eurocopter EC-120 Colibrí, Sikorsky S-76, y donde destaca el imponente Mil Mi-24 Hind de la República Checa, cuyos tripulantes no dudan en trepar encima del aparato, para tener una mejor vista de la exhibición, y grabar sus videos como un aficionado más.
Mientras tanto los aviones suizos primero, y después ingleses nos deleitan con sus maniobras, precisas y espectaculares, en un adelanto de lujo de lo que será la jornada de mañana.
Queda el tiempo justo para recorrer una última vez la zona de exposición, mientras la patrulla ASPA levanta el vuelo, y sentarse a comer un sabroso plato de arroz, al mismo tiempo que los frecce tricolore cubren el Mar Menor con el humo de sus aviones.
Ya al final de la tarde, casi anocheciendo, la Patrulla Aguila vuelve a irse al aire, queriendo apurar hasta el último minuto del día, y haciéndonos sentir envidia a los que los vemos disfrutar desde tierra.
El Domingo amanece un día estupendo, y tras la compra de la imprescindible sombrilla, es el momento de disponerse a disfrutar del espectáculo sentado en la arena o con los pies en remojo, pero siempre bien protegido contra el sol, que ya calienta con fuerza a primera hora.
La zona de exhibición es extensa, con lo cual el público se reparte a lo largo de su longitud, haciendo que se note poco la enorme cantidad de personas que allí estamos. Es toda una agradable novedad poder disfrutar de una exhibición aérea sin el engorro de las vallas, y sin la masificación habitual.
Rompe el hielo el Canadair haciendo una exhibición de sus habilidades de carga y descarga de agua, difícil de poder admirar en otro contexto. A continuación el E-3 AWACS da unas impresionantes pasadas a lo largo de la zona de exhibición, para deleite de todos los spotters.
Seguimos con un lanzamiento de paracidistas, que son acto seguido objeto del simulacro de rescate ejecutado con un helicóptero Super Puma AS330 del SAR. Cada detalle de la operación puede ser seguido en vivo en las pantallas de video gigantes instaladas, mientras por megafonía, los locutores del acto siguen un guión establecido, y que tiene la función de explicar de forma amena a todos los asistentes cada uno de aspectos de lo que vemos, desde lo más básico.
Enseguida llega el turno de los aviones históricos, representados por dos avionetas Bücker que recorren con parsimonia la zona de exhibición, seguidas por una formación encabezada por un T-6 flanqueado por un HA-200 y un HA-220 Saeta y Súper Saeta respectivamente.
Ahora es el Mil Mi-24 Hind, el que coge el testigo, permitiéndonos apreciar las evoluciones de este imponente helicóptero de la República Checa, decorado para una Tiger Meet.
Tras él, aparecen en perfecta formación un C-130 Hércules y dos Mirage F-1, simulando un reabastecimiento en vuelo, en una preciosa pasada a baja altura.
Les sigue el pequeño reactor SAAB 105 del ejercito Austriaco, que hace una bonita demostración de su maniobrabilidad, antes de despedirse del público con el característico alabeo.
Corresponde el turno de abrir la jornada acrobática a la Patrulla Suiza, en sus vistosos F-5E, que realizan una exhibición que roza la perfección, más meritoria si se tienen en cuenta las características de sus aviones, entre las cuales no se encuentra una buena maniobrabilidad. El único pero que se puede poner, es que no concluyeran la actuación de la forma espectacular que se les ha visto en otras exhibiciones… tal vez en la próxima ocasión.
Sin tiempo para distraerse, aparece en escena el Mirage 2000 francés, que durante unos minutos nos obsequia con una exhibición de fuerza y maniobrabilidad, acompañada del atronador ruido de su motor.
Los Frecce Tricolore animan el ambiente a continuación con su tabla de vistosas maniobras acompañadas por tal cantidad de humo, que al final de la exhibición costaba incluso trabajo encontrar a los aviones. Impresionante como siempre la pasada del solo haciendo el borracho, y la “jaula” que levantan alrededor de la zona de exhibición, que arranca los aplausos del público. Sin embargo, si sería recomendable que emplearán un humo no tan persistente, porque llega a deslucir un poco su actuación.
Todavía con la Manga del Mar Menor oculta tras el humo de los aviones italianos, inicia sus maniobras el F-16 del equipo holandés, que realiza una gran demostración de maniobrabilidad y potencia, incluyendo el siempre impactante vuelo a baja velocidad, y a lo largo de la cual nos enseña en varias ocasiones su tobera iluminada de fuego.
A continuación los Red Arrows dejan claro porque son uno de los equipos acrobáticos más importantes del mundo, con una exhibición vistosa y espectacular, realzada por el humo de colores usado en los momentos adecuados, y donde destaca un tonel en formación, con uno de los aviones volando en invertido, sencillamente impresionante.
Tras los ingleses llega el turno de la Patrulla Aguila, recibida con expectación por todo el público, dejando patente que en esta ocasión “juega en casa”. Realizan una completa exhibición, donde destaca el looping invertido del solo, y a la que ponen colofón con su característica bandera española, que se hace merecedora de los aplausos de los asistentes.
A continuación actúa la PAPEA con su espectacular manejo de sus paracaídas, a los que sacan partido más allá de lo imaginable.
El equipo acrobático portugués se marca una preciosa exhibición con sus Alphas llamativamente decorados, dejando patente los dos años que llevan volando juntos sus pilotos, y que se traducen en una excelente coordinación en las maniobras.
Es necesario cambiar el “chip”, ya que ahora pasamos a la acrobacia de hélice, espléndidamente ejecutada por los aviones Extra 300 del equipo Jordano "Royal Falcons", que han llegado a San Javier desmontados debido a la larga distancia que hay desde su país de origen. Como punto final a su exhibición dibujan un perfecto corazón en el aire, aplaudido por el público asistente.
A continuación participa el Harrier de la Armada española, siempre espectacular con su vuelo estacionario, sus pasadas a alta velocidad y sus giros cerrados, y al que resulta interesante ver en su “entorno natural”, volando sobre el mar.
También procedentes de Portugal, participan los tres helicópteros Allouette haciendo una bonita exhibición de sus habilidades de vuelo, realzada por sus equipos de humo. (Quizás sería una buena idea para nuestros ASPA).
Es necesario iniciar el largo viaje de regreso a casa sin poder acabar de ver a todos los participantes, pero no antes de presenciar la ballena que se acerca. Las pantallas de video gigantes muestran al extraño avión en primer plano, cuando aparece volando majestuoso. Nos deleita con cuatro excelentes pasadas, una de ellas con todo fuera, y se marcha por donde ha venido. Algo digno de verse.
Desde la carretera todavía se alcanza a ver la actuación del Mirage F-1 sobre los edificios de Santiago de la Ribera.
En resumen dos jornadas aeronáuticas inolvidables, que dejan la satisfacción de ver que también aquí podemos organizar eventos de esta magnitud, además en un marco insuperable como es el Mar Menor, cuna de los pilotos españoles.
La organización deja el listón muy alto para próximos eventos, y resulta evidente que se han echado muchas horas en cuidar hasta el más mínimo de los detalles. Por primera vez se ha dado un trato de favor a los “spotters” aficionados a la aviación, que en esta ocasión han dispuesto de todas las facilidades para alcanzar puntos desde donde fotografiar a los aviones a placer. En este sentido, es obligado reconocer la labor realizada por D. Marcelino Sempere, miembro de la organización, y que ha hecho todo lo posible (E incluso más), porque todo saliera a la perfección.
Enhorabuena a la organización, voluntarios, y todos los que han contribuido a que AIRE 06, haya sido el mayor festival aéreo celebrado hasta la fecha en la historia de España, y que sin duda se haya convertido en un punto de referencia para el futuro.
Nos vemos en… AIRE 08?
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